Para lucir un rostro sano y fresco no necesitas pociones mágicas, sólo necesitas un ritual constante de limpieza e hidratación apropiada para tu tipo de piel.

A veces nos volvemos locas con trucos mágicos y cremas con ingredientes secretos que prometen la juventud eterna, pero la única verdad es que para poder disfrutar de resultados permanentes es necesario ser constante en nuestro cuidado y elegir los productos adecuados a tu tipo de piel.

Para que puedas diseñar tú misma la rutina que tu piel necesita, hemos elaborado un ritual diario, sencillo pero efectivo. Toma nota y no te arrepentirás.

Por la mañana dale los buenos días a tu piel

La mejor manera de iniciar el día es con una buena rutina de limpieza facial. Empieza eliminando toxinas con nuestra esponja con jabón Lavanda de 80 gr o la esponja con jabón de Rosa Damascena que suaviza, relaja e hidrata la piel dejando un placentero aroma sensual y suave, recomendada para todo tipo de pieles.

Antes de aplicar tu crema de cuidado diario, es muy recomendable aplicar un tónico facial para reequilibrar el PH de la piel, reparar y preparar la piel para el tratamiento posterior. Nuestro Gel de Baño con Aloe Vera y extracto de Menta Acuática proporciona una piel suave, fresca y delicadamente perfumada.

Para pieles maduras también encontrarás en nuestras tiendas la crema de manos kyoto elixir 50ml, una crema perfumada inspirada en Kyoto, perfume empolvado y oriental con notas de flor de cerezo.

Cuidado específico para las zonas más sensibles

Si has notado una sequedad específica en tus labios es recomendable aplicar un bálsamo labial para aliviar la irritación, hidratar en profundidad y así evitar molestias. El bálsamo labial de coco está pensado para una hidratación y protección natural, con una textura suave y un aroma delicado enriquecido con Aloe Vera, Manteca de Karité y Aceite de Rosa de Mosqueta.

Un día especial para hacer limpieza a fondo

Es bueno tener un día a la semana en el que te relajas y te dedicas un rato para mimarte y cuidarte. Ese día realiza la rutina matutina añadiendo a la limpieza la exfoliación para eliminar células muertas y regenerar tu piel en profundidad.

Esto lo puedes hacer con ingredientes naturales como la avena, azúcar y miel aplicando en tu rostro y dando un pequeño masaje evitando las zonas sensibles como labios y ojos. Después retira con abundante agua tibia y coloca un poco de nuestras cremas humectántes.

A la hora de exfoliar tu piel, te aconsejamos usar tus dedos índice o corazón y alisar las zonas que presenten mayores signos de envejecimiento, como el contorno de los ojos, frente, entrecejo, cuello o escote haciendo un suave masaje circular. El masaje siempre debes realizarlo hacia arriba y hacia fuera del rostro, para generar un efecto lifting’

También es recomendable aplicar tu producto en suaves toquecitos, como un ligero movimiento de tecleo, para activar la circulación y conseguir mayor penetración del producto. Cuando te apliques tu crema ten en cuenta que el masaje debe acompañar al objetivo que se pretende conseguir.

Después de un ritual nocturno con masaje facial, sólo queda irte a dormir, si es posible durante ocho horas, para levantarte con buena cara y muchas ganas de comerte el mundo.