Detrás de las orejas, en la parte interior de la muñeca, nunca más de dos pulverizaciones… ¿Qué hay de cierto en todos los consejos que oímos sobre los perfumes? Hoy en Equivalenza salimos de dudas de la mano de Mylène Thioux, nuestra perfumista de cabecera, que nos cuenta cómo aprovechar nuestro perfume al máximo:
Prueba bien los perfumes
A la hora de decidirnos por un perfume, la piel es la que manda y Mylène lo sabe muy bien. Nuestra perfumista aconseja probar los perfumes en nuestra piel antes de tomar una decisión. Eso sí, siempre sin saturar nuestro sentido del olfato. Según nos cuenta, el olfato solo distingue entre 3 y 4 aromas similares. Cuando estés probando nuevos aromas, intenta no superar este número y, si lo haces, descansa tu olfato entre pruebas oliendo alguna otra zona de tu piel o saliendo de la tienda a dar una pequeña vuelta.
Aunque hay diferentes maneras de probar una fragancia, lo ideal es hacerlo sobre la piel. Para ello, Mylène recomienda realizar una pequeña pulverización sobre las muñecas y, ¡atención!, ¡no frotarlas! Esta fricción altera las moléculas del perfume y, por lo tanto, podrías estar modificando el aroma sin darte cuenta.
Otro de los puntos importantes para disfrutar de toda la esencia del perfume es la paciencia. Esperar entre 3 y 4 minutos te ayudará a poder apreciar el resultado final de la fragancia, más allá de sus notas de salida. Al final, la piel es el último ingrediente del perfume. El contacto entre ambos determinará si esta esta fragancia es para ti.
¿Qué tipo de perfumes son mejores para mi piel?
El tipo de piel es clave a la hora de elegir el perfume. Sigue en cuenta los consejos de nuestra perfumista para hacerte con el más adecuado:
- Si tu piel tiene tendencia grasa, elige fragancias ligeras, menos intensas y envolventes.
- Si cuentas con una piel seca, recuerda hidratarla bien antes de aplicar el perfume para que su aroma perdure durante más tiempo. Decídete por perfumes más intensos que tengan mayor presencia.
Ya tengo mi perfume, ¿cómo lo aplico?
¡La gran pregunta! Mylène Thioux tiene clara la respuesta y te sorprenderá porque no tiene tanto que ver con el cómo, sino con el cuándo. Existe un momento estratégico en nuestro día a día que favorece la aplicación del perfume y es (tchan, tchan, ¡redoble de tambores!) después de la ducha. Es en este momento cuando los poros se encuentran más dilatados y por tanto guardarán tu perfume durante mucho más tiempo.
Para aplicarlo, elige zonas donde puedas sentir tu pulso. Aquí las muñecas son la zona estrella, aunque no la única: “tal vez no es tan sensual y glamuroso, pero detrás de las rodillas hay un pulso sanguíneo muy alto, ¡yo lo uso y funciona!”, nos confiesa nuestra perfumista. La razón de ello es que la temperatura de estas zonas del cuerpo es más elevada, lo que te ayudará a fomentar su difusión.
¡Solo nos queda retocarlo para aumentar su perdurabilidad! Aquí la recomendación de la experta es hacerlo dos veces al día. Elige momentos centrales del día y recupera toda la fuerza de su aroma. ¡Lo tienes!
Ahora que ya lo sabes todo sobre los perfumes, acércate a tu tienda Equivalenza más cercana para elegir tu próximo perfume. Nuestros expertos perfumistas te ayudarán a encontrar el más adecuado para ti.