¡Ya está aquí el frío! Y con él llega la sequedad de la piel. ¿Tú también has notado que durante el invierno tu piel se deshidrata y pierde flexibilidad? No te preocupes, la piel seca es un problema habitual en esta época. Y es que, las bajas temperaturas hacen que la secreción de grasa se reduzca, haciendo que la piel pierda agua y se muestre tirante. Protegiéndola de manera correcta y reforzando su hidratación conseguirás que brille de nuevo. Sigue nuestros consejos para cuidar tu piel durante el invierno. 

Refuerza la hidratación 

Durante los meses más fríos, la epidermis del rostro se resiente, mostrándose más apagada y seca que nunca. Para recuperar su belleza, puedes seguir una estrategia muy sencilla para reforzar su hidratación. Se trata de hidratar la piel del rostro diariamente y en profundidad, haciéndolo además de la manera más adecuada. Para ponerla en práctica empieza por lavar el rostro con un bálsamo limpiador que no genere mucha espuma. Cuando acabes, no seques tu piel totalmente. De esta manera, retendrá todavía más agua y evitarás la piel seca.  

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A la hora de elegir una crema hidratante diaria, selecciona una crema hidratante 24 horas, que asegure la nutrición de tu piel durante toda la jornada. Si quieres reforzar todavía más su acción completa este tratamiento con la aplicación de un sérum cargado de activos hidratantes como el ácido hialurónico. Gracias a ello el agua quedará retenida en tu piel, dando un aspecto más homogéneo y saludable a tu cutis.  

Aprovecha la noche 

Las noches son el momento perfecto para ayudar a que la piel del rostro se recupere de los cambios de temperatura a los que se ha visto sometida durante el día. Las cremas nutritivas de tratamiento nocturno son el mejor aliado cuando se trata de hidratar el rostro en profundidad y recuperar la barrera cutánea. Utilízalas cada noche para despertarte con una piel suave, firme e hidratada 

Hidrata tu cuerpo 

Recuerda que el frío también afecta a la piel de tu cuerpo. A la hora de cuidarla, sigue la misma estrategia. Nada más salir de la ducha, sécate suavemente con una toalla limpia y aplica una loción corporal perfumada. Es importante que no pierdas de vista las manos y los labios, ya que son dos de las zonas que más sufren con los cambios de temperatura. Aprovecha para cuidarlas con cremas de manos y bálsamos labiales que además de hidratar, aporten un delicado aroma. No te quitarán el frío, pero será un aliciente más para que disfrutes de tu día. 

Evita los cambios de temperatura 

Como has visto, durante los meses de invierno la piel pierde hidratación debido a los cambios de temperatura. Para conseguir que tu piel no sufra este invierno empieza por reducir estos cambios al máximo y sigue nuestros consejos de hidratación.  

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