Cuando te enamoras de un aparato electrónico y de sus beneficios, lo último que quieres es que se estropee. Esto ocurre con tu móvil, tu robot de cocina y también con tu difusor de aromas.
Sigue este paso a paso para que tu difusor esté siempre en las mejores condiciones y ambiente tu hogar por mucho más tiempo con tus aceites perfumados favoritos. Con estos consejos tu difusor se mantendrá el máximo de tiempo como nuevo.
Cómo cuidar tu difusor para que esté siempre como nuevo
Para un correcto mantenimiento de tu difusor de aromas, tendrás que limpiarlo con cierta frecuencia, después de cada uso y con limpiezas periódicas. Es habitual que se acumulen restos de pequeñas partículas de aceite, sobre todo en el disco cerámico situado en el centro del depósito de agua. Si no se limpian correctamente, estas partículas impedirán la salida del vapor frío hacia el exterior.
Lo que no debes hacer
Evita usar disolventes, productos de limpieza, cepillos o elementos metálicos. Ten en cuenta que el difusor es un aparato electrónico delicado y estos productos pueden dañar su superficie y el disco cerámico. Usa simplemente agua mineral o descalcificada.
Límpialo así después de cada uso
Tras haber utilizado tu difusor, es importante que vacíes el depósito y lo limpies con agua mineral o descalcificada. Enjuágalo cuidadosamente con un poco de agua tibia y sécalo con cuidado para no rallar la superficie. Puedes hacerlo con un paño húmedo y suave, y con la ayuda de un bastoncillo de algodón para retirar cualquier rastro de aceite.
Este es el mantenimiento semanal
Protege tu difusor de aromas con este mantenimiento periódico y alargarás su vida útil. Después de 4 o 5 usos, o como mínimo semanalmente, sigue este paso a paso:
- Vacía el depósito y vuelve a llenarlo con agua mineral.
- Añade entre 10 y 20 gotas de vinagre blanco puro: ayudará a eliminar los restos de aceite que han quedado adheridos en el interior del depósito y en la superficie del disco cerámico
- Enchufa el difusor, enciéndelo y déjalo funcionar unos 15 minutos (¡no más de 30!) en modo continuo y flujo máximo, para permitir que la mezcla de agua y vinagre se disperse y limpie todo el dispositivo
- Apaga, desenchufa y vacía por completo el agua del difusor
- Enjuágalo cuidadosamente con un poco de agua tibia
- Vacía el depósito y pasa un paño húmedo y suave, y un bastoncillo de algodón, con cuidado de no rallar la superficie
- Termina de limpiar y secar la superficie del difusor con un paño seco y bastoncillos de algodón
Puedes recurrir a esta limpieza tan sencilla y completa siempre que tu difusor de aromas no expulse correctamente el vapor, pero recuerda: debes cuidar y limpiarlo periódicamente para que dure más y poder seguir disfrutando de sus beneficios en tu hogar.
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