En nuestra colección Les Secrets by Equivalenza queremos resaltar ingredientes especiales que destacan por su calidad, exclusividad y elegancia. Por eso, hemos creado unas fragancias que resaltan lo mejor de estos elementos. Si en este post te contábamos las maravillas del oud y del cuero, hoy te contamos porqué el iris y el ruibarbo son tan especiales y están tan de moda en el mundo de la perfumería.
Iris: el aroma de la sabiduría
El iris es una preciosa flor, con tantas variantes y colores como el arco iris, de allí procede su nombre. Apreciada desde la antigüedad, fue símbolo en la dinastía egipcia y la flor predilecta de los musulmanes y los franceses. Es símbolo de la elocuencia, la fe y la sabiduría.
El iris constituye uno de los productos más caros del mundo de la perfumería, por eso, se emplea solo para fragancias de prestigio. Aunque su flor es muy aromática, en realidad es la raíz la que se convierte en polvo y crea este aroma tan especial.
Para la transformación se requieren varios años. Los rizomas se extraen de plantas de entre 3 y 4 años que después de limpiarse se dejan secar en sacos hasta 5 años, y es allí donde aparece el aroma. Estos rizomas se destilan para crear una manteca de la que después se extrae el iris absoluto.
Pero ¿a qué huele el iris? Su aroma tiene varias facetas, contiene notas entre violeta y mimosa, aporta también un toque empolvado, acentos amaderados, y notas de zanahoria y frambuesa. Además, aporta fijación al perfume. Dicen que su fragancia ejerce una influencia positiva sobre el comportamiento. ¡Pruébalo y enamórate!
Ruibarbo: la frescura acidulada
El ruibarbo es una planta que se conoce desde hace más de mil años en Rusia y China, contiene propiedades curativas y también se emplea en la cocina para postres y repostería. A nivel estético su tallo verde y rojo recuerda a su primo lejano el apio, aunque su altura puede superar los 3 metros y se corona con grandes hojas.
Desde el punto de vista de la perfumería, su aroma tiene mucho carácter y aporta un toque de originalidad y luminosidad. Esta planta herbácea imprime en las composiciones perfumistas un toque de nota verde, frutal, tónica, ácida y floral. Tiene una salida muy fresca, su aroma es más vegetal que cítrica y seguro que no te deja indiferente.
Se ha utilizado en muchas fragancias de gran prestigio y es sin duda uno de los ingredientes de moda de esta temporada y por la que más marcas abogan.