Si quien inventó el refrán “para presumir, hay que sufrir” hubiera estado haciéndose una limpieza facial en vez de calzándose unos tacones, hoy diríamos: “para presumir, hay que ser constante”. Y es que para lucir un cutis perfecto es necesario seguir una rutina facial día sí, día también. En este post te enseñamos a cuidar tu rostro en cuatro sencillos pasos.
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Limpia y exfolia tu piel
Di adiós al mito de que la leche limpiadora solo sirve para desmaquillarte. Este básico no solo retirará los restos de maquillaje de tu cutis, sino también la suciedad y otras impurezas presentes everywhere. Incluso en tu almohada. Por eso, necesitas acostumbrarte desde ya a limpiar tu piel antes de acostarte y al levantarte.
Con la ayuda de unos discos de algodón, esparce tu limpiador favorito en movimientos circulares. Si vas a por el 10, te animamos a complementar este hábito con la exfoliación. Utilizar un exfoliante una o dos veces a la semana dejará tu piel libre de células muertas y espinillas y evitará que tus poros se obstruyan.
Es importante que el exfoliante escogido no irrite tu piel. Nuestro exfoliante facial BIO* Aloe Vera y Oliva tiene una fórmula no grasa y suave gracias a las microesferas del hueso de albaricoque. Masajéalo sobre la piel para eliminar el exceso de grasa y estarás lista para el siguiente paso.
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Prepárala con el tónico
Otro hábito que deberías incorporar a tu rutina cuanto antes es el uso del tónico. Que somos muy fans de este must no es ningún misterio. Ya os hemos hablado de la importancia del tónico en más de una ocasión, pero es que… ¡nos encantan los beneficios que aporta a nuestra piel!
Este producto es un elemento clave en la fórmula limpieza más hidratación. El paso 1 dejará tu cutis limpio, pero eso no significa que esté listo para el remate final. El tónico es como la fase de calentamiento: preparará tu piel para que tus tratamientos faciales sean más efectivos y darle a tu rostro el brillo que se merece.
Te recomendamos hacerte con el tónico facial revitalizante de nuestra gama Spa Minerals. La sensación refrescante y de alivio inmediato está asegurada. ¡Aplícalo después del limpiador y lucirás radiante!
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Hidrata tu rostro
Tu piel ya está limpia y preparada para recibir su dosis de hidratación. Es tu momento, así que no olvides dedicarle un par de minutos y ponerle mucho mimo. ¿Quieres una hidratación de sobresaliente? Un masaje suave al ponerte la crema hará que los minerales se introduzcan más profundamente en tu dermis.
Eso sí. Para que la hidratación sea efectiva es muy importante utilizar la crema adecuada para tu tipo de piel. ¿Tienes la piel mixta, normal, seca o madura? Si aún no sabes qué crema facial va más contigo es porque te perdiste nuestro último post. Go back!
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¡No te olvides de estas zonas!
Si piensas que ya has acabado con tu rutina facial, te equivocas. Pero, tranquila: no eres la única. Somos muchas las que descuidamos la zona del contorno de ojos y labios. Estas zonas son más delicadas que el resto del rostro y necesitan unos mimos extra. Justamente eso es lo que te proporcionará el sérum BIO* Aloe Vera y Oliva: un cuidado específico dos por uno para tu mirada y tus labios.
Cada día pon fin a tu ritual de belleza facial aplicándolo con suaves toquecitos con la yema de los dedos hasta su total absorción. ¡Verás como los signos del cansancio y de la edad se atenúan!
Sigue estos sencillos pasos en tu rutina de belleza diaria, acompañado de una buena alimentación, y presume de una piel perfecta. Y recuerda: “para presumir, hay que ser constante”. El manual de belleza lo ponemos nosotros, la constancia la pones tú. Ah, y hay algo más que también ponemos: 2×1 en los productos cosméticos de Spa Minerals, BIO* y Rosa de Bulgaria. Tu ritual de belleza facial nunca había sido tan fácil y económico. Consulta las condiciones y encuentra tu tienda más cercana en nuestra web.